Después de pisar por primera vez Spa con los nuevos monoplazas de 2017, con un paso por curva más rápido que el del pasado curso, el español Fernando Alonso, comentó que “no ha sido muy diferente” y que “me esperaba más”. “Perdemos demasiado en las rectas aunque en las curvas siempre es divertido.
Es un circuito mágico”, agregó el ovetense, que espera una evolución de motor Honda superior a la nueva especificación 3.5 que monta en Spa. Así lo dejó entrever al referirse a la penalización de 35 posiciones en parrilla que tiene su compañero Vandoorne por cambiar más elementos de su unidad de potencia este fin de semana con la especificación 3.6.
“No es bonito. Empecé último en Bakú, empecé último en Silverstone y probablemente empezaré último pronto. Así que no es perfecto”, aseguró. Ese “pronto” podría ser el próximo Gran Premio de Italia en Monza, en el que sabe que sin ser penalizado, también tendría muy pocas opciones de puntuar.