McLaren es actual cliente de Renault y no le está yendo mal.
A falta de cinco carreras es cuarta en el Mundial de Constructores con 33 puntos de ventaja sobre la de Enstone, y lo más importante para lo que nos ocupa: lejos de comprometer la evolución de sus monoplazas como en la etapa con Honda, con la gala la mejoría ha sido constante y palpable, y esto que digo es un hecho.
Por las razones que sea, esta alianza no pudo trabarse en 2017 con vistas a su estreno en 2018. Sea como fuere, la propuesta de Liberty Media para 2021 supone sobre el papel un cambio tan radical con lo que llevamos visto que para abordarlo resultaba aconsejable contar con los mejores medios, incluyendo el mejor propulsor.
Ya mostré mi opinión en su momento [¿Quién ha salvado a quién?], y antes que esta entrada en cuestión apunté otras en las que esbozaba la necesidad de sacar a Renault del entorno Red Bull como detonante de la ruptura de McLaren con Honda. Por lo que parece, Woking ha hecho su parte y ahora FIA, Liberty y la propia Mercedes ven con buenos ojos que McLaren vuelva a llevar en su carrocería la estrella de tres puntas. Me parece una buena noticia, qué queréis que os diga.