Ja ja ja vaya que no tienes idea.
Del primero no hablo porque no se.
De Niki fue Ferrari el que lo fue enojado por el abandono en Fuji donde dejo ir el titulo.
Prost fue echado dos carreras antes por decir que la Ferrari era un camión.
O sea lo opuesto a lo que dices, y el caso de Alonso es diferente, pues Alonso alquilaba la butaca y le recindieron el contrato de alquiler ta que el encargado de pagar fallecio.
No, aquí el único que tiene idea de esto eres tu. Ya lo demostraste cuando el capítulo de la luz roja posterior. El platanazo que metiste fue bestial y como siempre tomaste tu mejor camino, el de la tangente. Pero en fin. Vete poniéndote al día.
LAUDA NO ACABÓ LA TEMPORADA
Tras el título perdido en 1976 -el año de su gravísimo accidente en Nurburgring- al no haber querido defender sus opciones bajo el tifón en Fuji, Niki Lauda estaba realizando una muy buena temporada en 1977, con tres victorias incluidas, que le llevaron a proclamarse campeón en Estados Unidos con dos grandes premios de antelación.
Pero el ambiente en Ferrari es irrespirable. La confianza de 'Il Grande Vecchio', como llamaban a Enzo Ferrari, en Niki era cero y las relaciones inexistentes. El austríaco había decidió irse a Brabham para 1978 y eso en Maranello era una afrenta.
Niki se proclamó campeón y no recibió un telegrama de felicitación. Fiat hizo publicidad del título de Ferrari sin mencionar al austriaco. Y éste se refugió en su hotel cercano a Mosport donde la semana siguiente se disputaba el GP d Canadá, en un circuito con graves deficiencias en el asfalto y las barreras de seguridad. Lauda no tenía ganas de correr, mucho menos al saber que Ferrari llevaba allí un tercer coche para Gilles Villeneuve, que debía ser su sustituto en 1979 (y Eddie Cheever se enteró así, por la prensa de que el precontrato firmado con la Scuderia para el 78 se convertía en papel mojado), y además había prescindido de Ermanno Cuoghi, su mecánico jefe de siempre.
Lauda, furioso, telefoneó a Roberto Nosetto, director deportivo de Ferrari, comunicándole el viernes por la mañana que se sentía indispuesto, una gripe intestinal, y no podía correr. Nosetto presionó, pero Niki tomo un avión hacia Europa y ya no corrió tampoco el último GP, en Japón.
MANSELL y PROST, FRENTE A FRENTE
En 1989, Ferrari fichó a Nigel Mansell como revulsivo, pero no único: al mimo tiempo se incorporar Cesare Fiorio como director de la Scuderia y John Barnard, el hombre que había hecho invencibles a los McLaren. El británico comenzó el año con una victoria, pero sólo volvería a ganar en Hungría y al final el resultado en el campeonato fue discreto.
En Maranello reaccionaron. Alain Prost fue el hombre fichado por Ferrari en 1990 para poner fin a una larga sequía sin títulos. Entre otras cosas porque el francés aportaba un plus sobre Mansell: el saber poner a punto muy bien los coches y sobre todo con unas ansias en´romes de 'humillar' de nuevo a Ayrton Senna, con quien había tenido una tempestuosa relación en McLaren. El británico comenzó a sentirse incómodo y menospreciado.
En 1990 Prost pudo haber sido perfectamente campeón. Lo impidió Ayrton Senna con malas artes, sacándole fuera de la pista en la primera vuelta en Suzuka, penúltima carrera, devolución de lo sucedido allí mismo el año anterior cuando eran compañeros en McLaren. Aunque quizás el verdadero culpable tenía otro nombre: Nigel Mansell. En una temporada muy complicada para él, que acusaba la presencia del francés, Nigel hizo la pole en Portugal. Yodos esperaban que dejara a Prost mandar la carrera pero en lugar de ello, le cerró en la salida y los dos McLaren les superaron. Al final Nigel logró adelantar a sus rivales y ganar pero Prost fue tercero tras Senna. La salida del británico del equipo estaba ya cantada, pero las relaciones entre Alain y Fiorio quedaban rotas; el piloto francés estaba furioso porque Cesare no dio órdenes de equipo.
Un año después, Prost ni siquiera acabó la temporada. El Ferrari era un desastre y Alain no ganó una carrera. Su frustración era tanta que comparó directamente su coche con un camión. Era una humillación intolerable para los dirigentes de Maranello y el despido fue fulminante y sobre la marcha. Prost no corrió en 1992, siendo comentarista de TV antes de volver a pilotar en 1992 para Williams y sumar un nuevo título
LOS CASOS DE SURTEES Y SCHECKTER
El caso de John Surtees fue diferente. John logró el título con Ferrari -y la ayuda de su compañero Lorenzo Bandini- en 1964. Un año después, el coche fue decepcionante y además John tuvo un accidente mientras probaba un Lola T70 de su propia escudería para la CAN-AM.
La ruptura se fraguó la siguiente temporada, en 1966. Surtees comenzó el año con Ferrari pero tras ganar la segunda carrera del campeonato, en Spa, tuvo una fuerte disputa con Eugenio Draghoni, el director deportivo de Ferrari, y ya en la siguiente carrera corrió para Cooper, marca con la que ganó en México. ¿Había firmado ya con Honda para el 67?. ¿Tenía miedo Ferrari de que Surtees fabricara un coche propio?
Quizás por esa ruptura sobre la marcha, pese a haber ganado en Spa, hacen que John sea el único piloto de la historia de Ferrari que ha ganado la última carrera disputada con 'Il Cavallino'.
El caso de Jody Scheckter también es curioso. Llegó a Ferrari en 1979 junto a Gilles Villeneuve y el sudafricano logró la corona que se resistía a Ferrari desde la época de John Surtees. Pero el coche de 1980 fue un fiasco y Jody, campeón en título no logró siquiera calificarse en el GP de Canadá. Schckter, decepcionado, ya había anunciado su retirada a finales de temporada. Quizás intuyó que Enzo Ferrari sólo tenía ojos ya para el espectacular canadiense.
KIMI, EL INDEMNIZADO
El caso más reciente es el de Kimi Raikkonen. Les ganó el título de 2007, ayudo a su compañero Felipe Massa a luchar por la corona haste el final en 2008 y en 2009 logró una victoria en Spa cuando claramente el bólido de 'Il Cavallino' era un desestre.
Le quedaba un año de contrato y Felipe Massa estaba en el hospital tras su grave accidente del GP de Hungría, sin que existieran seguridades sobre su recuperación. Luca Montezemolo fucho a Fernando Alonso para 2010 y en Ferrari decidieron, ante la sopresa general, 'despedir' a Kimi y mantener a Felipe pese a las didas existentes. Kimi, con unos 30 millones de euros en el bolsillo, decidió dedicarse por dos años al Mundial de Rallies antes de volver a Lotus.
Curiosidades del destino. Este año Raikkonen ha vuelto a Ferrari, tomando el puesto de Felipe Massa a quien no fue renovado el contrato. Las prestaciones de Felipe con respecto a las de Alonso presentaban un déficit tal que dejaban en 'estado de quiebra' su credibilidad como piloto. Pero es que a Raikkonen la comparativa con el asturiano aún le ha ido peor. Pese a ello, Ferrari lo mantiene. Las razones pueden ser varias, desde que el finés se limita a correr y no se implica a fondo en temas políticos a que en Ferrari a que en Ferrari tienen terror a tener dos gallos en el mismo corral. Las veces que esto ha sucedido acabaron con serios problemas.